La educación y el conocimiento abren nuestro mundo de posibilidades
Si tan solo dedicamos unos minutos a pensar en cómo han empezado los grandes cambios en nuestra vida, fácilmente nos podemos dar cuenta que todos ellos iniciaron con un momento difícil que nos llevó a cuestionar una creencia, informarnos y abrirnos a la posibilidad de que la realidad desde donde la conocíamos no era una verdad absoluta. ¡He aquí el maravilloso poder de nuestra mente!, todos podemos crear nuevos pensamientos que al ser aterrizados se convierten en nuestra nueva realidad; gracias a nuestra voluntad y la toma de acción en la práctica.
Pero este asombroso funcionamiento de nuestro cerebro, nos da una pauta importante para poder transformar nuestras vidas y direccionarlas hacia nuestro propio norte. Ahora que sabemos que todo cambio comienza por lo que conozco de él, podemos formarnos, instruirnos, y acceder a información y conocimiento que nos orienten hacia donde apuntamos.
El ser humano por naturaleza es un buscador, entonces para creer en algo, necesita encontrar evidencia. Es tan solo allí cuando expandimos nuestro horizonte a nuevas posibilidades, por eso es fundamental la forma en que alimentamos nuestros pensamientos, ya que son los responsables de “crear nuestro mundo”.
El ciclo virtuoso que nos ayudará a alcanzar nuestros objetivos y conseguir mejores resultados, pues tan solo nosotros ¡somos los generadores del movimiento y del cambio! ¿Por qué tanta gente ahora quiere probar una forma de alimentación alternativa o acude al homeópata?, porque existe evidencia sobre la efectividad de sus tratamientos o por los resultados de una nueva alimentación, porque sabemos que se puede hacer las cosas de manera diferente.
Uno de los mejores ejemplos de la plasticidad de nuestra mente y quizá el que mayor impacto causa en las personas, es el caso de las lealtades familiares, que es creer que porque un alto porcentaje de nuestra familia ha tenido una enfermedad (diabetes, cancer, problemas de tiroides, etc), nosotros también vamos a desarrollarla; con este cuadro familiar la persona prácticamente asume que tendrá la enfermedad y por lo tanto, no hará nada para cambiar “su realidad”.
Pero ¿qué pasaría, si se informa sobre casos médicos en que otras personas con esta tendencia genética nunca desarrollaron la enfermedad?, la epigenética se enfoca en abrirnos a esta nueva posibilidad, en donde nosotros podemos incidir en nuestros genes a traves de alimentación, habitos y estilo de vida. ¿Quieres que encontremos las areas de cambio para conectar con tu sanación y recuperación? Si estás listo para ser el creador de tu vida, estoy lista para acompañarte.